Sin embargo, los portadores de solitarias adultas son extremadamente peligrosos puesto que pueden causar en otros individuos o incluso en sí mismos una enfermedad severa y peligrosa llamada cisticercosis.
El hombre puede ser también hospedador intermediario accidental, al ingerir frutas, verduras o agua contaminada con huevos infestantes, por lo que también puede padecer cisticercosis.