Para intentar recuperar una planta excesivamente regada, saca con cuidado el cepellón del tiesto y envuélve lo en varias capas de papel de cocina absorbente.
Puedes hacerlo cuando quieras: a diferencia de la plantación por semilla, la planta con cepellón puede, plantarse durante gran parte del año (sólo evita el invierno crudo).