Por ejemplo, una sopa de pescado en la que se incluya cabracho desmigado, unas croquetas o incluso un puding o pastel de cabracho pueden ser buenas opciones.
No estás a la altura de esos sitios selectos donde te ofrecen su pastel de cabracho y su sorbete templado de muselina confitada con arándanos silvestres, mira que eres zafio.
El cabracho permanece casi siempre quieto y oculto en el fondo marino, entre los 20 y los 200 metros de profundidad, y se puede localizar tanto solo como en grupo.