Tienen el cráneo cartilaginoso (en parte calcificado) recubierto por huesos dérmicos, y un solo par de aberturas branquiales cubiertas por un opérculo.
La respiración es branquial o, raramente, cutánea en los acuáticos y traqueal en los terrestres; en el caso de los arácnidos hay además filotráqueas (pulmones).
En los peces óseos primitivos se presume que esas vesículas aparecieron como estructuras respiratorias accesorias derivadas del último par de bolsas branquiales embrionarias.
Región branquial: se extiende posteriormente desde el margen infero-anterior del caparazón hasta el margen posterior cubriendo toda la zona de las branquias.