El arrobo, el éxtasis, la conmoción que despierta un letrero de luz neón está en que su presencia física sufre una trasfiguración milagrosa por su explicación ontológica.
Los ingredientes más comunes, sin embargo, son el éxtasis, el arrobo, una sensación de intenso goce y el sentirse profundamente conmovido con la belleza y armonía de todo.