En este importante proceso biológico, que media en parte cómo la música afecta nuestras emociones, participan dos regiones: la amígdala y las áreas auditivas subcorticales.
La intervención dura entre diez y quince minutos y se hace por electro-cauterio: el otorrinolaringólogo cauteriza la amígdala, la saca, la limpia y cauteriza los vasos.