Aristóteles lo demuestra con razones primarias y secundarias; pero de cien mil hombres que ejercen autoridad, jefes o mandadores, hay 99,999 malos y uno bueno.
Aristóteles y los escolásticos hablaron de diversos principios (ejemplar, consubstancial, formal, etcétera) y trataron de ver si había algo característico de todo principio como principio.