Su tratamiento como grandes prismas acristalados de color gris oscuro en sus testeros establece un contraste radical con el entorno frente a la autopista de acceso a la ciudad.
Estos enganches se encuentran ocultos en los testeros carenados de los coches motores mediante un dispositivo de apertura y cierre constituido por un mecanismo doble de barras articuladas y deslizantes.