Anteriormente, la danza con siringas, el canto en dúo y la congregación de la aldea se efectuaban necesariamente delante de un lugar fijo, o sea, la torre del tambor.
Entre las danzas con siringas, de formas y contenidos variados, hay danzas para el conocimiento entre muchachos y muchachas y danzas difíciles y competitivas para los tocadores de siringa.