Los reservorios de la peste lo constituyen de forma amplia los roedores silvestres que algunas veces infectan a poblaciones de ratas comensales, en comunidades humanas.
Los cazadores-recolectores subsistían dependiendo de lo que les entregaba la naturaleza (caza y trampeo de animales y recolección de frutos, madera y vegetales silvestres).
En la actualidad debido al descenso de las poblaciones silvestres, se alimenta mayormente de ejemplares de especies introducidas que mueren por diferentes causas.