Los campos magnéticos de frecuencia y potencia adecuadas ejercen un beneficioso efecto sobre las glándulas centrales del cerebro, estimulando la secreción de beneficiosas neurohormonas.
Esta obstrucción permite que se estanquen las secreciones, produciendo infección, inflamación y daños que dan lugar a la destrucción de las zonas referidas.
En los menores de 1 año es frecuente la internación para controlar bien la hidratación del bebé, aspirar las secreciones bronquiales y administrar oxígeno.
Además, el ácido desoxicólico induce la secreción de unas proteínas, las citoquinas, que favorecen la inflamación y el desarrollo de un cáncer de hígado.
La fibrosis quística es una enfermedad genética que altera la función de las glándulas exócrinas, determinando la formación de secreciones poco hidratadas y espesas.