Toda la historia de la cibecultura testimonia ampliamente este proceso de retroacción positiva, es decir, del automantenimiento de la revolución de las redes digitales.
Las estructuras disipativas que son estables para un rango finito de condiciones se representan mejor mediante ciclos autocatalíticos de retroacción positiva.
Los sistemas de reacciones autocatalíticas son un tipo de retroacción positiva donde la actividad del sistema o reacción se amplifica en la forma de reacciones autosostenidas.
Al mirar con más atención, la complejidad es, efectivamente, el tejido de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares que constituyen nuestro mundo fenoménico.