En la fase terciaria hay muy pocos microorganismos y la mayoría de los síntomas puede deberse a una hipersensibilidad retardada frente a las espiroquetas.
Por otra parte, si los árboles de hoja caduca no logran satisfacer sus requerimientos de frío presentarán una floración retardada, errática y desincronizada, llegando incluso a la abscisión de yemas.