Por el camino me crucé con multitud de ratas confiadas, juguetonas, reconcentradas en sus propios problemas, que avanzaban rápidamente en una u otra dirección.
La zona es hábitat natural de: armadillos, osos perezosos, monos de diferentes especies, iguanas, culebras, ñeques, ratas gigantes de bosque y lagartos.