Alargas tus ojos hacia los lechos purpúreos de sueños mientras enciendes tu cotidiano cigarrillo como una luciérnaga que ilumina para capturar la noche.
Es muy difícil de cosechar lo que lo hace bastante caro pero su color (un negro purpúreo) y su sutil sabor avellanado lo hace muy indicado para un plato especial.