No la de desnudarnos, aceptarnos, reconocernos, sino la fealdad de una sordidez estratégica: presentar cualquier forma de marginalidad sin desgarro, sin búsqueda, jugar con seres-aberrados, sin savia.
Presentar ante las autoridades fiscales, cuando éstas lo requieran, las declaraciones o documentos comprobatorios de la adquisición u origen de los bienes o bienes afectos al impuesto, y 4.