En los últimos años se hizo relativamente frecuente la noticia de nacimientos de quintillizos, sextillizos e incluso septillizos, algo inimaginable 30 años atrás.
Le contaban de las luces intermitentes, de los brichos, de los moños rojos, de las esferas de cristal y de los nacimientos que en algunos lugares construían a sus pies.
Tienen un gran valor para el uso en las investigaciones médicas sobre nacimientos múltiples, trasplantes de órganos, defectos del nacimiento y enfermedades tales como lepra, tifus y triquinosis.