Hemos pasado rápidamente del fonendoscopio y la exploración semiológica, a la ecografía, la radiología digital, la resonancia magnética y el diagnóstico genético de enfermedades.
Las técnicas de imágen, incluyendo radiografía simple, gammagrafía, tomografía axial computarizada, mielografía y resonancia magnética nuclear, pueden servir para identificar el origen del dolor.