Los auténticos quileute no tienen ninguna tradición de licantropía pero, según la leyenda, la tribu desciende de lobos que se transformaron en hombres.
Cuando son jóvenes los caimanes tienen numerosos predadores, entre ellos algunos peces como la piraña, también las garzas grandes, águilas, sajinos, tigrillos, lobos de río e incluso otros caimanes.