Creía no sólo que el librecambismo proporcionaba crecimiento, sino que también el libre mercado construía un sistema de distribución de la riqueza justo.
El capital agrario al igual que el obtenido de la comercialización y trilla del café, incentiva la expansión comercial de importación-exportación, bajo el amparo del librecambismo.
Las dos tendencias propias al desarrollo del capital, proteccionistas y librecambistas, se presentan con nuevos atavíos: democracia, librecambismo, mundialización, fondomonetarismo contra antineoliberalismo, antilibrecambismo.
Este mismo conflicto se dio en algunos países de sudamerica, con el lamentable triunfo del librecambismo agrícola y que nos dio el destino de subdesarrollo que aún tenemos.
Contra la importación de materia prima semielaborada, el gobierno propuso el librecambismo y la reducción de las prácticas proteccionistas de gobiernos anteriores y el desarrollo de una industria verdaderamente nacional.