Los primeros años de independencia transcurrieron en constantes luchas entre la oligarquía conservadora, nostálgica del virreinato, y los liberales partidarios del librecambio.
El pensamiento local está siendo sustituido por un pensamiento internacional en donde las economías buscan dejar de lado las políticas proteccionistas para dar paso al librecambio.
Tienen que ver con prácticas monopolísticas de fijación de precios reforzada por medidas proteccionistas que se incluyen en los acuerdos de librecambio.