También discutimos los riesgos de tener disposiciones constitucionales irreformables en el texto y discutimos alternativas que podrían ser más deseables.
Esto se refiere al fallo último y decisivo, al fallo solemne y autorizado, al fallo irreformable e inapelable, al fallo que hemos llamado en última instancia.
El afán de los complotados por preservar los principios antirreeleccionistas consagrados en una disposición pétrea, es decir, irreformable, hizo que tocaran lo intangible, la legitimidad presidencial.