Para sostener que un trabajador se insubordinó, la administración debe (1) dar una orden directa, y (2) dar conciencia al trabajador de la consecuencia de no cumplir la orden.
La persona en un lenguaje como si estuviera en clave, críptico, obscuro o nebuloso, con palabras y frases insubordinadas entre sí, muy difícil de entender o descifrar.