La hipersecreción aguda de catecolaminas produce una brusca hipertensión grave acompañada de cefalea intensa, palpitaciones y abundante diaforesis como síntomas más frecuentes.
En casos muy raros, la hipersecreción de la hormona del crecimiento comienza en la infancia, antes de que los cartílagos de crecimiento de los huesos largos se hayan cerrado.
En las afecciones bronquíticas se produce una inflamación de los bronquiolos y de los alveolos pulmonares, que son causa de hipersecreción mucosa, tos y fiebre.
No hacer uso largo de la voz en situaciones que exista una labilidad laríngea, por ejemplo, un resfriado, una congestión nasal, una hipersecreción de moco, ciertos periodos de alergias, etc.
Esta hipersecreción, en la mayoría de los casos debida a la presencia de un tumor benigno (adenoma) en la hipófisis, provoca hiperactividad de las 2 suprarrenales.
La hipersecreción de la hormona del crecimiento, casi siempre causada por un tumor benigno hipofisario (adenoma), produce alteraciones en muchos tejidos y órganos.