Ajustamos en el mástil de los días, fuertes lazos de fraternidad, respeto, verdad y justicia, que nos permiten capotear vientos y tempestades, sin temer naufragios o soledades.
Como se indica en la introducción las sesiones se desarrollaron en un ambiente de fraternidad, respeto por las diferencias, disciplina y compromiso de los participantes.
La vocación antimonárquica - y más específicamente, antiabsolutista - de los iluminados se complementa con el fin de - común a la masonería - promover la fraternidad humana.