Muchos chamanes antiguos descubrieron sin querer el hipnotismo; otros se provocaban la autohipnosis mirándose fijamente el ombligo durante largo tiempo.
Los estrígidos giran la cabeza de una manera tan marcada porque sus ojos, inmóviles y fijamente dirigidos hacia adelante, cuentan con un campo de visión de escasamente 90 grados.
Si el mal de ojo es especialmente fuerte, la persona afectada debe mirar fijamente, durante varios minutos, a las gotas de aceite que flotan en el agua del bacín.
Empiece el ejercitante a mirar fijamente ese punto, contando despacito de uno hasta setenta y siete; después cierre los ojos, cuente hasta diez, y vuelva a abrir los.