La burguesía y los socialdemócratas se exultan de ver que los revisionistas rechazaron la herencia leninista y que se presenten ahora como socios leales en la confrontación democrática.
Ante los portentosos logros que nos ha conseguido el desarrollo científico y tecnológico, cabría exultar de satisfacción y orgullo, pero no nos sentimos del todo satisfechos.