La progresiva disminución de la inhibición neuronal lleva a que todo el sistema nervioso, incluyendo el autónomo, desarrolle un grado extremo de excitabilidad.
Los bebés que manifiestan un temperamento difícil suelen responder con mayor irritabilidad y excitabilidad motora, emocional y fisiológica cuando se enfrentan a la estimulación ambiental.
Una descarga electromagnética supone que las neuronas se despolarizan o transmiten señales eléctricas a otras semejantes vecinas, difundiendo así esta excitabilidad a la totalidad cerebral.