De ser cierta esta segunda hipótesis, deberíamos concluir que el consumo de estramonio se difundió con una extraña y extraordinaria rapidez por toda la cultura popular y mágica europea.
Recomendaba para su tratamiento diversos fármacos, café bien cargado y el humo que se desprendía al quemar estramonio, ingrediente de los llamados cigarrillos antiasmáticos.
Hay otras plantas que tienen propiedades que nos pueden benefiar a la hora de calmar el asma: espino, regaliz, estramonio, hipérico, castaño, menta, romero, salvia, valeriana, tomillo, melisa, anís, etc..