Encontraron diversas pertenencias, entre ellas mucho algodón hilado, pero también algo que los espeluznó: cuatro o cinco huesos de brazos y piernas humanos.
La ciudadanía queda espeluznada al advertir semejante conducta rencorosa de quienes se supone una serenidad ecuánime y una neutralidad cabal para cumplir su trascendente función.