Su apelación al socialismo histórico fue una afirmación que reunió a quienes equidistábamos de los factores externos en el lineamiento de una política antidictatorial.
Esta descripción, que no proviene de la pluma de un formalista militante ni de un vanguardista anacrónico, equidista con idéntica independencia de lo verdadero y de lo falso.
Es decir, tratan de equidistar de las dos posturas tradicionales, pero están logrando que todos intenten hacer cada vez menos y necesitar cada vez más.