Jessup creía que la base estaba en todos nuestros conceptos de espacio-tiempo y materia-energía no son entidades separables, sino transmutables en las mismas condiciones que la perturbación electromagnética.
Es de suponer que estas naves poseen su propio campo de fuerza gravitatorio y por lo tanto se propulsen generando energía electromagnética de alta frecuencia.
Una descarga electromagnética supone que las neuronas se despolarizan o transmiten señales eléctricas a otras semejantes vecinas, difundiendo así esta excitabilidad a la totalidad cerebral.
El efecto fotoeléctrico consistió en ver que también se pueden liberar electrones (fotoelectrones) mediante la absorción por el metal de la energía de radiación electromagnética.