De la descripción del hijo y del padre como una sola sombra tambaleante, comienzan a desprenderse partes: los pies se le encajaban en los ijares como espuelas.
Por pura mala pata, al desprenderse la protección de una de las cámaras fue a parar justo debajo de una de las taladradoras de subsuelo, impidiendo la perforación.