Esto hace que estemos perfectamente desentrenados el día que nos cae una avalancha porque para controlar con soltura, amigos... hay que practicar todos los días y mucho.
Esta falta de eficacia provoca que para realizar el mismo trabajo, un perro desentrenado libere una mayor cantidad de calor que el mismo perro en óptimo estado de forma.
Me han fastidiado, porque se han conseguido el ordeño mecánico y me he desentrenado, clama el niño... ahora ha tenido que dedicarle más tiempo al estudio.