Y si, me reafirmo en que el tema tiene tintes de dieta milagro, más con todo el marketing orquestado alrededor, con la pátina de curalotodo y con la nula personalización.
La ungüento no era un curalotodo como los demás, pero no podía dejar pasar aquel anuncio que producía silencio en la sala y ansias en los ojos de algunas damas.
No veo nada nuevo: afirmaciones gratuitas de un autor hippie que no se las cree, tono paternalista, buenrollismo curalotodo, editorial que se forra a costa de miles de semianalfabetos...