Su discurso es aparentemente socrático: hay que cambiar la sociedad comenzando desde abajo, desde sus cimientos, desde los mismos ciudadanos, y luego ir hacia arriba.
Y, sin embargo, algunos ciudadanos biempensantes y muchos de los sedicentes intelectuales de l os países libres tardaron décadas en aceptar el carácter opresor de la dictadura castrista.
Enfatiza la responsabilidad que deben asumir las naciones, tanto desarrolladas como emergentes, sin demeritar el papel infaltable que desempeñan todos los ciudadanos del mundo.
Significa garan-tizar más empleos en el campo, evitando así, la migración de ciudadanos del campo a otros países o a centros urbanos que no garantizan ningún empleo.
Una caracteristica importante de mi revolución actualmente, es la implemenación del poder ciudadanos, es decir el poder en manos de las clases populares.