A tal punto llegó el furor y el encono de aquellos malvados que con sus mismas navajas desbarrigaron 20 caballerías, porque no cayeran en poder de los aprehensores.
Y si todos estos factores no fueran suficientes para entorpecer su conocimiento, los propios libros de caballerías suscitan también múltiples equívocos y confusiones bibliográficas.
Eran dedicados al cultivo de frutad 1,327 caballerías de tierra, 1,377 a pastos naturales, 47 a pastos artificiales y 2338 estaban cubiertas de bosques.