Cuando aparece en cristales su hábito es cúbico, cubo-octaédrico, piritoédrico (pentagonododecaedro), cubo-piritoédrico o en macla de cruz de hierro es inconfundible por su color y brillo con cualquier otro mineral.
Además de esa excepcional peculiaridad, por la cristalización de sus moléculas tiene otras formas alotrópicas aparte de las del grafito (sistema cúbico) y del diamante (sistema exagonal).