La noción moderna de que los súbditos de un país enemigo son parcialmente responsables por las acciones beligerantes de sus gobernantes difícilmene existía.
Entonces, quiso complacer a sus socios más beligerantes acusando a ese diario de orquestar una información con un único objetivo: desestabilizar al club.
Por último, le recuerdo que el concepto antagónico de la confesionalidad es el ateísmo en cualquiera de sus manifestaciones, ya sea beligerante o indiferente.