Pero las ciudades no podrán absorber esta nueva población, provocando graves problemas de urbanismo con la aparición de barrios de barracas (bidonvilles).
En las denominadas barracas los colonizadores cambas metían colepeji y arrobas de guasca a los trabajadores en una vil demostración de esclavitud y soberbia.
No quiero pensar que nadie siga tomando - - solo lo quiero pensar - - las paralimpiadas, como las macabras atracciones, en las barracas de feria de antaño.
Hasta hace poco eran solamente un conjunto de largas barracas, con derruidas paredes de mampostería, desvencijadas ventanas y puertas, y muy pocos techos servibles.