Por esto su marcha tiene toda la vacilación de un tambaleante ambular infantil y esta misma razón explica el que sus siempre primeros pasos terminen en una lamentable caída.
Aquellos llamados hombre primitivo eran los extraños hombres que ambulaban por el mundo antes de que se inventara la escritura y pudiesen legarnos pruebas de su modo de vivir.