La clase explotada estaba integrada por los trabajadores agrícolas y artesanos (pintores, lapidarios, carpinteros, albañiles, alfareros, hilanderos, tejedores, entre otros).
No tenía idea de cómo fabricar un horno como los que usan los alfareros, ni de esmaltar los cacharros con plomo, aunque tenía algo de plomo para hacerlo.