Buen hotel, de los que me gustan, en los que te sientes como en casa: antigua casa de piedra, habitación abuhardillada, con fuego bajo, madera, diseño actual...
Una habitación muy amplia, pero con una particularidad que a mí siempre me ha gustado por la calidez y romanticismo que aportan al ambiente, y son los techos abuhardillados.