Miro con visión lateral (de reojo) y por momentos, la manchita redondeada blanquecina, evanescente, extremadamente tímida y vaporosa, muestra, por fin su anularidad.
Puede que advierta, junto a él, la vaporosa fragilidad de un ciclista (como las mariposas tropicales, su despacioso discurrir abunda en las húmedas arterias ciudadanas riplatenses).