Si no ha habido fecundación se produce la muerte funcional del cuerpo lúteo y la mucosa uterina se desvitaliza por falta de estímulos hormonales adecuados.
Sin embargo, en el desarrollo de la intervención se produjo una perforación uterina, con hemorragia, posterior laparotomía, shock hipovolémico y parada cardiorrespiratoria.
El útero puede sangrar debido a problemas como la abrupción o desprendimiento placentario (la placenta se despega, parcial o casi totalmente, de la pared uterina antes del parto).
Si no ha habido fecundación se produce la muerte funcional del cuerpo amarillo o cuerpo lúteo y la mucosa uterina se desvitaliza por falta de estímulos hormonales adecuados.