El piloto lo describió como un drone negro de un metro cuadrado con turbohélices en sus esquinas y aseguró a las autoridades que lo vio muy claramente.
Estos promedios se calculan a partir de 14 accidentes por millón (3 fatales) para los turbohélices y de 5 accidentes (2 fatales) para los aviones a chorro.
Merece destacarse que en estos países crece el transporte interno, es decir, rutas de corto radio idóneas para ser cubiertas por los aviones turbohélice.