Los postulados filosoficos y teologicos no son gigantes ni molinos, no son de ámbito fenoménico, y tratar los como fenómenos es un error de principiantes.
Hay un interés objetivo por la eficacia, porque finalmente lo que cuenta, no es tanto la reflexión teológica, sino la liberación concreta de los pobres.
Cuando ustedes puedan explicar todo lo que yo les he preguntado en mas de una oportunidad, cuando tengan argumentos teológicos, históricos y canónicos, podremos debatir.