Los constantes rondines del ejército y la marina, así como la utilización de aparatos tecnológicos de punta, es un despliegue de fuerza para contener a la sociedad organizada.
Como centro rastreador y proveedor de información, deberá contar con los recursos humanos, informativos y tecnológicos que requieran los programas educativos que se ofrezcan.
La historia de desastres tecnológicos nos dice que la industria y los reguladores estatales son los últimos que reconocen o admiten que hay un problema.