En ese sentido, recordó que los aviones siempre tienen que despegar y aterrizar a velocidades subsónicas, y para ello se necesitan amplias alas, que terminan comprometiendo el resultado final.
Por tanto, el flujo subsónico que se dirige hacia el ala de un avión se ajustará con cierta distancia de antelación para fluir suavemente sobre la superficie.
Al chocar con nuestro escudo protector, la magnetosfera, se produce una onda de choque y las partículas pasan de tener velocidades supersónicas a subsónicas.
El mandatario destacó que ahora su país tiene aviación supersónica, subsónica y está mucho más protegido, pero esto (el narcotráfico) es una plaga mundial.