Cuestión aparte, y no menor, el bregar con cabalgaduras revenidas, resabiadas, coceadoras y mordedoras, de carácter intratable, fuente de disgustos y origen de costaladas en caminillos ruines y rastrojeras.
Efectivamente, están pendientes de todo lo que sale sobre los nuevos tiempos municipales para echarse encima con comentarios ruines como es su mentalidad.